Cuatro años después de grabar el videoclip AMIGO, se volvieron a juntar Pablo Works y Armando Ansó Baigorri en una de las localizaciones que utilizaron en aquel entonces, en Villafranca (Navarra) para grabar una «live session» y luego irse a comer. El encargado de la grabación y fotografía fue en este caso Mikel Larequi, y el planteamiento era más sencillo, pues se trataba de, siguiendo el tema de la propia canción, hacer un sencillo y sincero homenaje a la memoria de los animalillos que nos han acompañado en esta vida, a los que todavía lo hacen y a los que lo harán.